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martes, 20 de julio de 2010

Felicidad Mecánica



Estoy cansado de escuchar siempre lo mismo. La gente habla y habla; el pueblo se expresa pero nunca hace nada de nada ni por lo que piensa, ni por lo que sueña, ni por lo que promete. Las personas creen saberlo todo e incluso, lo cual es peor aun, creen saber lo que dice, adquiriendo e inventando justificaciones a lo que siempre exponen como ideas. Es como defender un ideal y aferrarse a él defendiendo su postura con uñas y dientes. En sí se podría dar como ejemplo lo que por lo general la gente o el pueblo siempre mantiene presente: la política.
Muchos hablan y opinan, hasta generan disputas por defender una postura o inclinación política. Sin embargo, esas personas hablan y opinan sin saber nada, por que claro, abrir la boca es fácil. Admiran una imagen por sus promesas y deseos de cambio aunque realmente no cambie nada aunque solo la esperanza y fe de las personas. Por que siempre es lo mismo todo aquello desaparece cuando toman el poder que desearon desde un principio. Y el pueblo sigue siendo el mismo aun después de ser usado y engañado, solo hasta cuando llegue el siguiente que brinde nuevas esperanzas y promesas de cambio, aunque claro está que estas nunca existirán.
Siempre fue lo mismo y nunca nada cambiará si seguimos hablando y hablando y opinando sobre todo sin poner manos a la obra para quebrantar este círculo, esta ruleta que gira en el mismo eje del acostumbramiento que nos encasillan los que, de alguna manera, nos representan.
No todo tiempo pasado fue mejor, ya que en realidad el pasado y el presente siguen siendo la misma miérda y en el futuro seguirá siendo si seguimos girando en el mismo eje de siempre.
Este no es un llamado a que cada uno por su parte aporte su granito de arena. No. En realidad es para crear conciencia colectiva y miremos bien nuestra realidad y entendamos de una vez por todas que las cosas están muy mal desde cualquier punto de vista y ángulo.
Nos mantienen flotando en una "Felicidad Mecánica", ya que ellos se encargan de aceitar nuestros engranajes para que por la fricción no se rompan los engranajes dentados por tantas mentiras. Y de esta manera seguiremos girando en lo mismo alrededor de ellos.
Se puede hablar de política, como ejemplifiqué, economía, religiones, filosofía y literatura, guerras, educación, etc, o de cualquier cosa. Se puede hablar, opinar, divagar y discutir por muchas cosas que creemos saber de las cuales, en realidad, nada sabemos; sin embargo nada de lo que digamos aporta al cambio volviéndose inservible y en vano. Debería existir algún método o alguna manera que nos permita romper y terminar con los esquemas para no pensar en uno solo sino en todos.
Es irónico, pero ahora veo que defiendo una postura: la mía. Y he creado justificaciones dando esperanzas y promesas de cambio. Sin darme cuenta estoy aceitando los engranajes propios. Esto me lleva a una conclusión: que soy de esos que se expresan y opinan sobre todo creyendo saber lo que digo, porque claro, abrir la boca es fácil.

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